Esta es una observación que la llevé a cabo en el equipo en el que trabajo, las personas observadas son parte de mi entorno laboral y estoy involucrada en las actividades cotidianas durante la observación haciendo mis registros al mismo tiempo que realizamos las acciones cotidianas.

Es ambiente laboral de 11 integrantes todas mujeres en que las convivimos durante 40 horas a la semana y las características individuales son diversas considerando los contextos e historias vividas por cada una de nosotras, además considerando que son asesoras técnico- pedagógicas con perfiles semejantes y características de líderes, se suscitan situaciones difíciles que se ven permeadas por el comportamiento y las actitudes de cada una de las integrantes, por lo que es necesario poner en práctica los valores que cada una posee, aún cuando no todas coincidimos en cuales son los que se requiere poner en juego en determinadas situaciones, esta situación en ocasiones dificulta la convivencia y el trabajo en equipo; por lo que me parece importante hacer esta observación como parte el colectivo que me permitirá conocer las coincidencias y divergencias en el reconocimiento de los valores propios y ajenos necesarios para lograr un trabajo armónico y productivo.
Bajo el concepto de que los valores son un conjunto de ejemplos que la sociedad establece para las personas en las relaciones sociales, obtengo como resultado que: al inicio de las labores diarias, las integrantes del equipo de trabajo nos saludamos estableciendo relaciones socio afectivas como resultado de la convivencia diaria y de compartir espacio y tiempo, hablamos de temas cotidianos como noticias, el clima, los problemas personales, la salud, la cocina, etc. Y a partir de esta comunicación periférica se han establecido relaciones estrechas en algunas compañeras llegando hasta formar una amistad, y en otras se propicia un clima organizacional sano, demostrando los valores que compartimos como son: saber escuchar, discreción, sensibilidad, empatía, solidaridad, respeto y cordialidad; sin embargo llama la atención que a la hora de abocarse al trabajo cotidiano y al tener que trabajar en equipo compartiendo objetivos y metas laborales comunes, como una comunidad de aprendizaje, se dificultan sostener actitudes de respeto ante la opinión de posturas diferentes, se enfatiza la intolerancia, inequidad, injusticia, se cierra la comunicación al punto de vista propio sin escuchar a los demás, se generan subgrupos dependiendo de las simpatías o antipatías.
En una de las integrantes es claro que sus actitudes son diferentes con o sin la presenciadle jefe, pues cuando se encuentra presente la autoridad es respetuosa, escucha, propone, tolera y cuando la autoridad está ausente hace bromas pesadas, comentarios sarcásticos y trata de imponer su voluntad; otro de los casos es opuesto, ya que cuando está con el equipo y sin la presencia de alguna autoridad, convive, comparte, respeta, socializa y en el momento de aparecer cualquier figura de autoridad se vuelca sobre ella cerrando su comunicación y esperando cualquier comentario para rebatir y tratar de imponer su opinión por sobre la autoridad. La relación entre estas dos integrantes del equipo es muy difícil tanto con las demás como entre ellas, sin embargo son las más destacadas en cuanto a la comprensión y realización de los trabajos, siendo ellas las que guían el trabajo de las otras, siempre y cuando se puedan poner de acuerdo.
Al finalizar la mañana de trabajo, ya más relajadas se despiden de forma cordial deseándose una feliz tarde y intercambiando bromas y muestras de afecto entre todas, demostrando su compromiso y responsabilidad al saber que al día siguiente continuarán perseverando en este crecimiento personal y laboral y reconociendo que gracias a los valores podemos convivir de manera pacífica.
Esto me lleva a la precuenta de realmente somos unas personas con valores o los utilizamos en el momento en que nos conviene y los dejamos de lado cuando tratamos de imponer nuestra personalidad. Ustedes ¿que opinan?
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